30 jun 2011

Recoja las heces de su perro!



A todos beneficia que el excremento de perros y gatos sea desechado apropiadamente, ya que con esto se evita que se desintegre e incorpore al aire que respiramos, donde se convierte en factor de riesgo para numerosas enfermedades. Aprendamos a colaborar en esta labor ambiental y de salud.


Cierto individuo lleva a pasear a su perro al parque; en determinado momento el cuadrúpedo comienza a defecar, en tanto el propietario vigila de reojo que no haya testigos y, en cuanto su fiel amigo termina su labor, ambos huyen de la olorosa escena del crimen sin recoger los desechos. Este problema se conoce como fecalismo canino al aire libre, el cual -aunado al de gatos, aves y roedores, e incluso del ser humano- representa serio problema que eleva los de por sí altos índices de contaminación de grandes urbes.


Es importante saber que la materia fecal que se deja en la vía pública termina secándose y transformándose en polvo, el cual ensucia no sólo el aire, sino también depósitos de agua y alimentos. Según la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), un ejemplar canino de tamaño mediano evacua a diario 600 gramos de excremento en promedio, lo que significa 18 kilos al mes.


“Lamentablemente la gente todavía no entiende la magnitud del fecalismo, por ello saca a su mascota a defecar, olvidándose de levantar el excremento (acto que justifica afirmando ‘voy a pasear al perro’), lo que se suma a las evacuaciones de animales callejeros sin control, agravando el problema”, comenta el Dr. José Ignacio Padilla Padilla, presidente de Grupo 7 Ecología.


Cabe destacar que los microbios provenientes de las heces que se desechan al aire libre se introducen al organismo del ser humano por medio de la respiración o al ingerir alimentos preparados en la calle, lo que ocasiona graves trastornos que incluyen infecciones por parásitos (lombrices, amebas o bacterias) y daños en las vías respiratorias, padecimientos que también alcanzan a las mascotas causándoles múltiples enfermedades.

25 jun 2011

CONTROL DE LOS MENORES

Nuestra copropiedad tiene dispuesta una zona verde como parque y lugar de recreación de los niños y niñas menores de edad, ubicado en el costado sur del Conjunto y con conexión al pasadizo peatonal del costado occidental, que se extiende de sur a norte.




Aunque allí hay mobiliario para juegos infantiles, tales como columpios, rodadero, balancín y pasamanos, es importante recomendar a todos los padres de familia de Ambaló, que cuando sus hijos vayan a esta área, tengan un control o monitoreo de algún adulto responsable, para prevenir la ocurrencia de accidentes o hechos anormales que puedan afectarlos.



En esa misma zona circulan jóvenes y personas de edades mayores, cuyas actividades en el lugar no alcanzar a ser objeto de total vigilancia por la seguridad del Conjunto. Eventualmente esto puede afectar a los menores que allí se encuentran.



La copropiedad hace la vigilancia que esta a su alcance con los medios disponibles, pero le queda difícil tener una cobertura permanente y al 100% de las actividades de esta zona.



Similar situación se genera con el uso de las demás zonas comunales en las que se circula con bicicletas y patinetas. El uso del monopatin en las zonas comunales esta prohibido en razón a las siguientes afectaciones:



1. Se producen golpeteos de alto impacto sobre las baldosas del piso, que aflojan dichas baldosas y producen ruidos molestos para los residentes, especialmente en población enferma o mayor de edad.



2. Ofrece riesgos de accidentes personales por caídas, resbalones o colisiones con otras personas o contra el mobiliario del Conjunto



3. Se sugiere hacer uso del parque público de la calle 170 con carrera 49B, frente a Ambaló, para hacer uso de los monopatines.



Finalmente, se recuerda que en la zona de garage en el sótano no deben circular residentes para efectos diferentes al uso de sus depósitos o sus vehículos. Los vigilantes tienen instrucciones al respecto.

24 jun 2011

Cuotas también deben destinarse para la seguridad de los habitantes

Fuente: http://contenido.metrocuadrado.com/contenidom2/prophoriz_m2/cuot_m2/archivocuotasdeadmin/ARTICULO-WEB-PL_DET_NOT_REDI_M2-1986783.html

Aunque los pagos se deben invertir en el mantenimiento de la propiedad, hay casos en los que la omisión administrativa genera accidentes en los residentes. Hay disposiciones sobre protección y derechos a la vida, que incluyen el cuidado en temas como la salud y la seguridad, que serán manejables siempre y cuando los residentes sean cumplidos con sus obligaciones económicas.

Consejo, administrador y residentes también cuentan. El llamado de atención no es únicamente para que los copropietarios paguen a tiempo. Este se origina en hechos reales, ocurridos en un conjunto residencial de la Colina Campestre en el norte de Bogotá en donde la abogada Nora Pabón fue testigo de la negligencia y del poco cuidado de los entes de control.

Accidente de una niña de tres años cuenta Pabón Gómez, experta en el tema de propiedad horizontal, que presenció el suceso en el que la niña se hirió el rostro al intentar subir una escalera que carecía de luz y que obligó la atención urgente de un cirujano plástico. Tuvo que ocurrir el accidente para que el lugar fuera iluminado.
La seguridad va más allá de la vigilancia y las pólizasY es que no se trata de cumplir el requisito de amparar eventuales riesgos; también comprende el mantenimiento de los bienes y servicios comunes (un simple bombillo, como el caso que enunciamos), y el aseo de los tanques de almacenamiento de agua, entre otras situaciones que la Ley 675 y el Código de Policía de Bogotá destacan con sus respectivas sanciones.
Esto, definitivamente, es posible si los residentes cumplen con sus pagos y, lógicamente, si los organismos de control asumen su función para recaudarlos y reinvertirlos.

Bien en la teoría, pero, ¿y en la práctica qué? "Es un hecho que las disposiciones se han convertido en letra muerta, al punto que al no ser acatadas estrictamente por los administradores y los propietarios o usuarios de edificios y conjuntos el trabajo de los legisladores se pierde", concluye la abogada.