Parecieran -los vecinos que así proceden- estar comunicando una total indiferencia por el impacto de su conducta en los demás. Esta actitud anárquica ha sido favorecida por el estado de confrontación que se vivieron entre algunos residentes, que produjeron concurrencia a espacios de conciliación o arbitraje externo de conflictos.
Esta aridez en las relaciones de vecindad parecen estarse superando a Dios gracias. Pero subsisten conductas como las siguientes:
- Se omite el uso del Salón Comunal para hacer reuniones bailables. Cuando dichas fiestas se celebran en un apartamento, se utilizan equipos de sonido en muy alto volúmen, lo que produce incomodidad e interrupción en el derecho al descanso de los demás residentes. Esto se hace más grave cuando -como en el caso nuestro- existen personas de edad en estado de enfermedad y/o convalescencia.
- Se introducen a los shuts de basura, elementos voluminosos o pesados que taponan los conductos. Por ejemplo: arrojar botellas, bolsas de basura sin sellar o amarrar, pedazos de madera o metal de gran tamaño.
- Propietarios de perros que sacan a sus animales a defecar sin recoger los resíduos, en las zonas verdes en las que circulan los niños y adultos mayores. Hay allí un problema de higiene y de irrespeto por los demás.
- Personas que arrojan basuras desde las ventanas en los pisos altos, sin tomarse el cuidado de utilizar los shuts.
- Recientemente, un residente llegó embriagado y vomitó frente al acceso interior de su edificio, sin preocuparse por limpiar lo que arrojó. (?) No hay una base minima de educación en estos hechos.
Necesitamos modificar estos comportamientos para que -entre todos- hagamos de nuestro Conjunto un lugar grato para vivir. Las medidas del Codigo de Policía pueden utilizarse, pero...será que es imposible ponernos de acuerdo civilizadamente para convivir, sin la presencia de un policía o un Inspector que nos obligue a respetarnos entre nosotros mismos?
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