5 nov 2010

Responsabilidad por nuestros hijos

Una aspiración normal y legítima de todo padre o madre de familia esta en proveer una educación y orientación adecuada a sus hijos. Y si alguien no lo piensa así es posible que no tenga hijos o estos estén sueltos o a la deriva de una influencia paternal.
Dadas las circunstancias actuales de evolución en los medios de comunicación y las múltiples tecnologías que penetran nuestro hogar, la capacidad de influir en los hijos se ha reducido notablemente. En un tiempo anterior la educación de los hijos por parte de los padres llegaba fácilmente hasta los 15 0 16 años. Hoy a duras penas la guia y el control de los hijos llega a los 10 a 12 años. Los padres tienen en el bombardeo de información no clasificada de los medios de comunicación un serio competidor. Incluso en muchos casos, ya desde el colegio hay unos principios y valores que difieren de los que se estan promoviendo en el hogar. Y ni hablar de lo que pasa cuando los hijos van a la universidad!

Todo lo anterior exige un manejo nuevo de la comunicación y guia de los hijos. En los hogares donde hay papá y mamá, y ambos trabajan el tema se complejiza. ¿Quien controla? ¿Quien guía? ¿Quien enseña? ¿Quien corrige? El ejemplo de quien es copiado por nuestros hijos?


Circunstancias de fuerza mayor que dificilmente son modificables, colocan estas responsabilidades en una empleada de servicio doméstico con un bajo nivel de educación formal. Dichosos aquellos matrimonios que pueden tener a los abuelos para dar este soporte, siempre y cuando los abuelos aún tengan salud y energias para hacer de padres de los muchachos. Cuando los abuelos ya estan enfermos o impedidos de hacerlo el problema se amplia.

Aquí, algunas sugerencias que pueden ser utiles para enfrentar estas responsabilidades:

1. Si ambos padres trabajan:
  • Repártanse de comun acuerdo entre papá y mamá las tareas de guía y control que cada uno ejercerá sobre los hijos. No todo lo debe hacer la mamá. Por ejemplo: quien revisa el cumplimiento de tareas en hijos menores, quien da los permisos para salir de la copropiedad, quien verifica la información que el hijo consulta en internet, quien se ocupa de investigar y conocer un poco más a los amigos de sus hijos, etc.

  • Procuren distribuirse -en la medida de lo posible- la llegada más temprano al apartamento para ver cómo estan los hijos y qué estan haciendo

  • Túrnense los padres para llamar telefónicamente al apartamento, para hablar con los hijos y monitorear lo que estan haciendo y en compañía de quien estan.


  • Evite en lo posible que su hijo o hija ingrese a otro apartamento de un vecino que usted no conoce. Piense muy bien las autorizaciones para que sus hijos se queden una noche en otra casa. Hablen con los padres de los amigos en cuya casa se piensan quedar.


  • Tengan un listado telefónico de todos los amigos de sus hijos. Puede ser util cuando ellos no llegan normalmente a casa.


  • Los padres deben cuidarse de observar un comportamiento y actitudes coherentes con aquellas normas que enseñan a sus hijos. El testimonio personal es la mejor forma de educación.


  • Procure interactuar con sus vecinos. Conózcalos! Entérese del comportamiento y hábitos más visibles de ellos, pues son objeto de ejemplo para sus hijos.


  • Enséñeles a respetar a los mayores y guardar un comportamiento de sana convivencia dentro de la copropiedad. Hágales saber a sus hijos cuáles actividades pueden desarrollarse en las zonas comunales. Por ejemplo: No consumir bebidas alcoholicas en las zonas de parqueo, no jugar con balones, bicicletas y monopatines en sitios que puedan atropellar a quienes circulan, hacer buen uso de las zona verdes.


  • Si su hijo o hija es adolescente y realiza una fiesta en uno de los salones comunales, tómese el cuidado y responsabilidad de verificar quienes asisten a la reunión y cual es su comportamiento.


  • Concientice a sus hijos que el sótano no es lugar para reunirse con sus amigos. Es solo un sitio de parqueo de vehículos.


  • Responsabilícese por los daños que eventualmente haga alguno de sus hijos en las zonas comunales de la copropiedad, y exíjale a su vez a sus hijos que guarden un comportamiento ejemplar. Encubrir malos comportamientos de un hijo es un mal precedente en su educación.
2. Si uno de los padres no trabaja y permanece en la casa, muchos de estos problemas podrán existir en una menor proporción o quizá no existir. El acompañamiento y guía será más factible.

Probablemente usted amigo residente todo esto lo este aplicando completamente. Pero siempre habrá la oportunidad de mejorar en alguno de los aspectos mencionados.

En el libro del Eclesiástico, de la Biblia, hallamos en el capítulo 3 los siguientes Deberes para con los Padres, que deben ser enseñados a nuestros hijos:


Hijos míos, escuchad los consejos de vuestro Padre, ponédlos en práctica y os salvareis. Porque el Señor honra más al Padre que a los hijos, y afirma el derecho de la madre sobre ellos. Quien honra su padre expía sus pecados, quien respeta a su madre acumula tesoros. Quien honra a su padre recibirá alegría de sus hijos, y cuando rece, su oración será escuchada. Quien respeta a su padre tendrá larga vida, quien obedece al Señor conforta su madre, y sirve a sus padres como si fueran sus amos.

Honra a tu padre de palabra y obra, para que su bendición llegue hasta tí. Porque la bendición del padre asegura la casa de sus hijos, y la maldición de la madre arranca los cimientos. No te gloríes en la desonra de tu padre, porque su desonra no es motivo de gloria. La gloria de un hombre depende de la gloria de su padre, y una madre deshonrada es la verguenza de los hijos. Hijo cuida de tu padre en su vejez, y durante la vida no le causes tristeza.

Aunque haya perdido la cabeza, sé indulgente con él, no le desprecies, tú que estas en la plenitud de tus fuerzas. La compasión hacia el padre no será olvidada, te servirá para reparar tus pecados. En la tribulación el Señor se acordará de tí, y tus pecados se diluirán como el hielo ante el calor. Quien abandona a su padre es un blasfemo, maldito del Señor quien irrita su madre.

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